Bulerías del amor río
Ay, a arándanos me sabe
tu cuerpo entero
y a golpes de martillo
sobre un madero.
Con la fuerza del querer,
me tienes tú a tu vera
con un clavo en cada mano
y una prisa en cada espera.
Es que la vida te da y te quita
y parte los corazones
y los claveles marchita,
por más que uno se empeñe
los claveles los marchita.
Que no te falte el amor,
que vivir sin amor no es vivir
y si no lo encuentras no te desesperes,
que la vida sabe cuándo te conviene,
y de pronto una mañana
sin esperarlo siquiera
un torrente de agua clara
arrastra tu pena entera.
Autor(es): Carles Dénia