Cuando partí
Cuando partí
la tristeza me colgaba de los ojos
como una lágrima azul.
El cerro arriba
en lapachos florecía
y aquí abajo el alma mía
sola y sin luz.
Cuando partí,
todo el tiempo de la infancia se quedaba
y también mi juventud,
junto a mis sueños,
como cosas del pasado,
a la sombra arrinconados,
cuando partí.
Esti-ibillo
Cuando partí
convertido en peregrino de la vida
sin saber en que medida,
les fui dejando, tal vez,
a los amigos,
en el abrazo encendido,
el recuerdo y el olvido,
cuando partí.
Cuando partí,
con el peso de la vida a mis espaldas
me fui dejando el ayer.
En ese día,
era un juez cruel el destino
Señalándome el camino,
cuando partí.
Cuando partí.
una a una titilaban las estrellas,
como llorando por mi.
Tal vez un día,
con mi sombra volvería,
a la tierra que dejaba
cuando partí.
Autor(es): Martín Alemán Mónico
