Desde el portezuelo
Un cimbado de recuerdos y ansias
la distancia a trenzar me enseñó
regresando subo al Portezuelo,
hachazo del cielo que el cerro partió.
Y al pisar yo revivo su ensueño,
se aparece la linda a mis pies
derramando su figura al valle,
sus tejas, sus calles,
qué churo es volver,
ya cansado de cuerpear lejanías,
gaucha tierra mía aquí estoy otra vez.
Es mi pago pasión, heredada al nacer,
orgullo y tradición que se lleva en la piel,
un forjado farol, la agraciada mujer,
Salta es flor, serenata y balcón.
Es la zamba, el cantor, es la fe secular,
tierra de hombres de heroico valor.
Alegre carnaval y pañuelos,
todo eso es mi suelo, no hay mejor lugar,
es fragancia de jazmín y rosas
y en miles de cosas que no se explicar.
Campanarios bordaos´ en la loma,
adornando el telón vegetal,
aquí el parque, allá el río y las plazas,
campeón y casas frente al Nacional.
Desgranando añoranzas hoy vuelvo
a mi tierra, el solar paternal,
traigo sed de su esencia y estilo
de ese siempre vivo matiz colonial
y hasta veo una simple cervecita
y empanadas fritas al lado del canal.
Es mi pago pasión, heredada al nacer,
orgullo y tradición que se lleva en la piel,
un forjado farol, la agraciada mujer,
Salta es flor, serenata y balcón.
Es la zamba, el cantor, es la fe secular,
tierra de hombres de heroico valor.
Alegre carnaval y pañuelos,
todo eso es mi suelo, no hay mejor lugar,
es fragancia de jazmín y rosas
y en miles de cosas que no se explicar.
Autor(es): Ernesto Day
