Gajito de cedrón
Recuerdo que fue un domingo
que te vi por vez primera
después de aquella carrera
que yo gané con mi pingo.
Se bailaba en lo del gringo
el puestero del bañao,
yo te miraba embobao
como zorro a un gallinero
cuando gritó el bastonero:
"Pa tuitos: gato polqueao"
Yo te dije con temores:
"Diga, moza, me acompaña?"
Y retrucaste sin maña:
"¡Como no! ¡De mil amores!"
Me revoleaste las flores
de tu pollera escarlta,
yo empecé a menear la pata
y uno de tantos mirones
dijo: "¡Voy diez patacones
al de las tabas de plata!"
Terminó el gato polquiao,
se sentaron las parejas,
y en un rincón unas viejas
hablaban de lo pasao,
y yo que andaba a tu lao
haciéndome el inocente
te di un beso de repente,
una vieja oyó el chasquido
y dijo: "¡Gaucho atrevido...!
"¡Ya ni respeta que hay gente...!"
Lindo tiempo aquel, ¡canejo!,
en que entuavía me amabas
y a los bailongos llegabas
enancada en mi azulejo.
Hoy solo queda el reflejo,
de tanto lindo domingo,
te casaron con un gringo
que tenía mucha plata
pero esa carrera, ñata,
ya la había ganao mi pingo...
Autor(es): Julio Navarrine, Mario Pardo
