Piso de soltero
Nido de amor, mi piso de soltero
sutil archivo de imborrables emociones.
Risas, dolor, recuerdo de pasiones
¿Rita? ¿Mabel?, no sé cual fue primero.
Noches alegres con amaneceres tristes,
fruto de aquellos copetines de vicioso.
Tiernos momentos de un pasado cruel y hermoso,
que sin pedirlo vos, callado me lo diste.
Piso de mi juventud,
de Viamonte y Paraná.
Delicada garçonniere
de mis tiempos de bacán,
de mis noches de bohemia
hoy te quiero confesar,
con mi voz cascada y gris
que este tajo que me has hecho,
aquí, en la mitad de mi pecho,
sólo es una cicatriz.
Mudo testigo de un muchacho calavera
que siempre quiso bacanales y placeres.
Lo mismo daba si eran hombres o mujeres,
¡total! sobraban las bebidas extranjeras.
Robe de chambre, finos pañuelos de seda,
suaves fragancias de perfumes importados
y una francesa de cabellos platinados
que me dejó sin una mísera moneda.
Autor(es): Damián Nisenson, Tito Losavio
