Metejón de punga
Cuando mi vieja y los muchachos se enteraron
hubo de todo en el viejo conventillo,
hasta las pilchas domingueras se jugaron
y en la bronca hubo entreveros de cuchillos.
Cuando mi vieja me pidió que le batiera
creyó que era una curda de cariño,
de esas que acusan los pintones calaveras
del centro al barrio. Como ando yo.
Todo esto me pasa por vos...
Ya lo ves corazón...
Desde esta noche la jotrabo hasta de otario
y aprovecho mi prontuario
que aun la “yuta” no marcó:
Todo esto me pasa por vos,
ya lo ves corazón,
si hasta largo mi laburo de punguista
y paso a integrar la lista
de honrado trabajador.
Cuando mi vieja y los muchachos se enteraron
que a media noche se me encuentra de “apoliyo”
se chimentaba que me habían embrujado
y hasta quisieron quemar el conventillo.
Pero ella que me juna el de la zurda
y ese dulce metejón me fue sobrando
se acercó hasta mi catrera lagrimeando
y como a un pibe me acarició.
Autor(es): Jorge Vidal
