Almita
Almita, vos que amuraste
a mi vivir la emoción,
endulzándome la vida
bajo un manto de pasión.
Sueño que estás a mi lado,
tibia brisa de ilusión...
tu mirada dulce y tierna,
es en mi pecho una flor.
Amor, amor...
no hay en mi vida otro encanto,
que pueda cambiar mi llanto
y haga olvidar mi dolo.
Amor, amor...
pa’ demostrarte algún día
entregaría mi vida
y entero mi corazón.
Almita, vos que llenaste
de brillo mi corazón,
habitando esos ricones
que nadie jamás logró.
Dios te pudo en mi camino,
ángel que me hace sentir
que la vida no es en vano
si feliz he de morir.
Autor(es): Javier Amoretti, Nacho Cedrún
