Dignidad obrera
La gaviota, siempre ampara al empresario
Obrero idiota, con tu voto fomentas trabajo precario
Cerdos fascistas, se esconden tras la piel del cordero
España finalista, el populacho encuentra en el fútbol sosiego
Distinción de clases, cada vez más bien definida
Fracasaste, en tus intentos por joderme la vida
Solo te queda, despedirme y dejarme sin trabajo
Pues que suceda, puesto que solo tengo miedo a perder mi desparpajo
Eres un jefe de pacotilla, usurero
Que se atiborra de pastillas, pastillero
Dejas caer la calderilla, limosna pa’ el obrero
Para verme de rodillas, recogiéndola del suelo
La dignidad intentas apagar y con la luz del valor se vuelve a iluminar
No claudicaré ni me venderé
No claudicaré ni me rendiré a tus pies
No claudicaré! No! Ni me venderé! No!
No claudicaré! No! Ni me rendiré a tus pies.
Hipócrita burgués no llego a fin de mes
Y aunque tengo hijos que mantener
No claudicaré!!
