Quiero
y besarte, besarte como nadie te ha besado
parando las manillas del reloj.
Quiero estar bajo la luz de tu mirada
mañana, tarde y noche y madrugada
eternamente a solas tú y yo.
Pero mira, quiero
que vaya este romance junto al viento
y sepan mi locura y mi tormento
y todo, y todo
lo que siento yo por ti, todo.
Pero mira, quiero
beberme tu cariño apasionado
y luego cuando ya dentro de mí,
ya dentro de mí que de verdad
no, no, no me quede nada,
qué pena vida mía
que yo me tenga que morir.
Pero mira, quiero
que sepan hasta dónde llegaría,
el árbol donde yo me colgaría
el día que me dejes tú a traición.
Pero mira, quiero
que sepas que eres mía,
que eres mía toda entera
verano, otoño, invierno y primavera
y hasta que tú te hartes, corazón.
Autor(es): Antonio Quintero, Rafael de León, Manuel Quiroga