Nada que hacer


De mi alegre vida que fue ayer,
las alegres chicas volví a ver,
a Paula sonreí, y un dedo me enseñó,
al murmurar así: Nada que hacer,
ya tengo a quien querer,
soy la señora fiel,
ya no hay, lo ves bien,
nada que hacer.

Viejos compañeros me encontré,
y a una noche alegre yo invité,
a Juan cuando le vi,
un dedo me enseñó,
y triste dijo así: Nada que hacer,
ya tengo a quien querer,
podré un whisky aceptar,
y luego hasta más ver,
nada que hacer.

Que los años pasan olvidé,
y que el tiempo vuela, recordé,
mis dedos que escondí,
vacíos, contemplé,
y me ruboricé,
adiós, adiós.

Yo no consideré,
que fue ilusión mi plan,
que un sueño era mi afán,
tan bello fue,
tan bello fue