La espada roja


Para una guerra
cantando en otra tierra
en busca de belleza
donde partí.

Allá en mis muros
un porvenir seguro
dejaba yo a los míos
cuando fui.

¡Cuánta miseria,
cuánta barbarie y piedra!
Sufriendo a mis hermanos
yo encontré.

Y me crecieron
dolores justicieros
que como roja espada
levanté.

¡Ay! ¡Roja espada,
qué bella y que alada,
que pura y sagrada
tu vas!

Toda la sangre
te brilla y te arde
cantando tu canción
de la verdad.

¡Ay! Roja espada
de causa encantada,
de lucha enconada
y tenaz.

Yo te deseo,
te canto y te creo
tanto que no veo
más porvenir que el fuego.
Yo seré el brazo
que te empuñará.


Autor(es): Silvio Rodríguez