Tiempo de preguntar


Deja que te pregunte hoy
y dime cómo estás,
no nos quedemos por encima de lo visible.

Vamos a darle tiempo
al tiempo de preguntar.

Iremos con cuidado,
no vayamos a entrar de golpe en la oscuridad.

No tengas miedo, todas las personas
tienen su luz y su sombra.

Vamos a hacernos reflejo
para que sea justo el encuentro.

Desnudar todo el lamento y los sueños,
el dolor y sus venenos.

Ay, cuéntame todo lo que duele adentro,
lo que se mueve porque no encuentra
dónde quedarse quieto.

Lo que se quiebra porque no sabe
cómo sanarse adentro.
Lo que se esconde porque si es visible
te rompe, te rompe.

Anda, suéltalo, mejor romperlo
a que se pudra por dentro.
No tengas miedo a sentirte
malo ni feo.

Tienes legitimidad para sentir
lo que está sucio por dentro.

La mejor sinceridad
es dejar de contar sólo lo bueno
y empezar a sangrar lo oscuro, lo negro,
lo viejo, lo nuevo, lo incierto...
Lo compartido
entre todos los humanos en el tiempo.

Deja que te pregunte hoy
y dime cómo estás,
no nos quedemos por encima de lo visible.

Vamos a darle tiempo
al tiempo de preguntar.


Autor(es): Sílvia Tomàs